En el lienzo y en la imagen, un eco se despierta.
La similitud se entrelaza.
La pintura y la fotografía, dos mundos que se abrazan.
En la búsqueda incansable de la belleza que traspasa.
En la luz que juega, en las sombras que se ocultan.
En el detalle minucioso o en los colores que exultan.
La similitud persiste, en la búsqueda del instante.
La pintura y la fotografía, un vínculo constante.
La similitud se encuentra, en lo real y lo surreal.
El arte en su esencia, dos formas de crear.
Usar la cámara para pintar.